


KAUBORD está formada por una banda base, a la cual se fijan dos bordes laterales de goma corrugada por vulcanización en caliente que le aporta seguridad, estabilidad y durabilidad. Además, pueden llevar tacos transversales de goma, también fijados a la banda base y a los bordes. Así se forman compartimentos, de modo que equivalen a un elevador de cangilones continuo. La vulcanización en caliente permite mejorar notablemente las adherencias conseguidas mediante pegado en frÍo, eliminando el riesgo de despegue de los perfiles adheridos a la banda base.
Este tipo de bandas fue desarrollado para aquellas aplicaciones que requieran ángulos de elevación superiores a 45º, incluso transportes verticales, o bien en casos en los que la fluidez del material hace que pueda escaparse por los bordes en una instalación plana normal. Su otra particularidad, al tratarse de bandas con un alto grado de flexibilidad, es que pueden pasar de transporte horizontal a inclinado, vertical, o viceversa, en una misma instalación. Su construcción permite además otras alternativas muy interesantes, como puede ser la del transporte de distintos materiales al mismo tiempo, sin riesgo de que se mezclen, montando líneas de borde de contención intermedias. En instalaciones pequeñas en las que no son necesarias inflexiones por cambios de pendiente, se pueden utilizar bandas estándar, sin rigidez transversal, con los bordes y tacos más adecuados al tipo de transporte de que se trate.
Características generales
Las características generales para este tipo de bandas son:
Dentro de esta gama de carcasas, existen tipos estándar con una o dos tramas transversales, que en su caso pueden ser rígidas, lo que favorece aplicaciones tales como elevadores de cangilones, bandas con instalación plana resistentes a impactos y desgarros longitudinales (transporte de troncos, etc.), y con la ventaja adicional de poder aplicarse en toda la gama de resistencias y recorridos de la banda textil EP multicapa convencional. Presenta una importante mejora cuando se trata de resistencias a rotura y longitudes de transporte elevadas ya que, además de no existir una diferencia de coste importante, permite reducir las longitudes de los tensores, los diámetros de los tambores y la energía consumida por la instalación.
Se emplean fundamentalmente en aquellas instalaciones con fuertes pendientes, incluso de 90º, asociadas a diversos sectores, como, por ejemplo: minería de subsuelo (p.ej. carbón), centrales térmicas de carbón y biomasa, industria extractiva, siderurgia, metalurgia, instalaciones portuarias y cargas entre buques, cementeras, canteras, empresas alimentarias (p.ej. silos de cereales), fertilizantes, extracción por pozos para construir túneles, preparación de arena en fundiciones y recicladoras.